ayudar a los educadores infantiles

Toca arrimar el hombro: APOYEMOS TODOS a los educadores infantiles

¿Por qué se debería valorar y respetar más el trabajo de los educadores infantiles de corazón?

¿Sabéis que la educación infantil es la etapa del sistema educativo más poco reconocida y valorada? En muchos casos, el trabajo de los educadores infantiles pasa sin pena ni gloria. Bastantes personas creen que lo único que hacen es tirarse en el suelo a pintar con los peques y cambiar pañales. De hecho, he tenido que escuchar (y no pocas veces) que trabajar con niños lo podría hacer cualquiera.

Está claro que la mayoría de la gente no conoce la realidad (cruda realidad) de los educadores infantiles. Y estoy convencida de que desconocen las auténticas funciones de estos profesionales y lo que hacen en su día a día. Pero entonces, ¿por qué opinan de algo que no saben? ¿Por qué no dejan de decir frases y comentarios hirientes hacia los educadores infantiles? Lamento decir que todavía no he encontrado las respuestas a esas preguntas.

En el post de hoy me gustaría hablar de algunas razones (aunque hay muchísimas) por las que se debería reconocer, valorar y respetar muchísimo más el trabajo de los educadores infantiles de corazón. Personalmente, me parece vergonzoso que haya personas que critiquen el trabajo de otros sin conocer cuál es la auténtica realidad y sin reflexionar si quiera si está bien todo lo que están soltando por la boca.

Porque los educadores infantiles no son niñeros

A pesar de lo que pueda decir bastante gente, los educadores infantiles no son niñeros. Son profesionales de la educación que se han formado en el área educativa para desempeñar un trabajo en las aulas y en las escuelas infantiles. Ellos favorecen un montón de experiencias nuevas (y adaptadas) para que los niños las vivan en los centros y disfruten, estimulan la creatividad, la autonomía y llenan los días de los peques de sorpresas.

Por supuesto que los educadores infantiles cuidan y procuran el bienestar de todos los niños (y sí, eso incluye limpiar mocos y cambiar pañales) pero eso no significa que únicamente hagan esas tareas. Quiere decir que se preocupan por la salud, la comodidad y la higiene de los más pequeños (y lo hacen con muchísimo cariño, además). Hay que dejar de pensar que los educadores infantiles son canguros o niñeros.

Porque educan desde el corazón y con mucho amor

¿Habéis visto la cara de algún educador infantil cuándo los niños empiezan a entrar en el aula y van corriendo a abrazarles? Supongo que los que seáis educadores estaréis sonriendo al leer esto. Para los que sepáis de lo que hablo, sus caras son de pura felicidad y alegría. Para los educadores infantiles que un peque vaya corriendo a darle un beso o abrazarle es la mejor recompensa del día.

Estos profesionales (a los que les importa de verdad la infancia) educan desde el corazón y con muchísimo amor y cariño a los niños. Su intención es que disfruten de todos los días, que se diviertan, que experimenten y que descubran cosas nuevas cuando pasen al aula. Cada educador infantil (repito, los que valoran la infancia de verdad) tratan a los niños como si fueran auténticos tesoros. Para ellos, los peques son los que realmente importan.

Porque los educadores infantiles no son médicos ni enfermeros, pero…

Si algún educador infantil está leyendo este post simplemente con el título sabrá a lo que refiero. Obviamente, los educadores infantiles no son médicos ni enfermeros pero cuando llegan niños enfermos a sus aulas se encargan de darles la medicina, ponerles el termómetro y procuran que pasen la jornada lo más tranquilos, relajados y cómodos posibles porque de verdad se preocupan por ellos.

Estas situación me ha pasado varias veces cuando todavía trabajaba en centros educativos (a compañeros míos también) y os puedo garantizar que los educadores infantiles (los de corazón y a los que de verdad les importa la infancia) se desviven por el bienestar de los peques que van enfermos a la escuela. ¿No creéis que es una buena razón para reconocer la labor de los educadores infantiles de una vez por todas?

Porque también apoyan a las familias que lo necesitan

Porque los educadores infantiles no solo se implican con la educación y el bienestar de los niños. Ellos también apoyan en todo lo que pueden a las familias que lo necesitan. ¿No sabíais que la labor de estos profesionales no solo abarca la infancia? Los educadores infantiles colaboran, dan orientación, asesoramiento e intentan responder a las dudas y consultas que hacen las familias.

Podríamos decir que los educadores infantiles y las familias preocupadas por el bienestar de la infancia son un equipo. Trabajan codo con codo y de manera unida. No se ponen obstáculos ni se hacen la zancadilla mutuamente. Ambas partes están implicadas en la lucha de una educación infantil de calidad (tanto para los profesionales como para los más pequeños).

Porque los educadores infantiles están ahí a pesar de los obstáculos

En mi opinión, la educación infantil es una de las etapas más poco reconocidas y valoradas del sistema. Parece ser que buena parte de la sociedad piensa que el trabajo de los educadores infantiles lo puede hacer cualquiera y que cobran demasiado. Pero lo cierto es que cualquier persona no puede desempeñar este trabajo y que tampoco cobran muchísimo. De hecho, el dinero que ganan está muy por debajo a todas sus responsabilidades y funciones.

Sin embargo, pese a ser una de las etapas educativas más maltratadas, los educadores infantiles siguen ahí. Siguen llenando con sus sonrisas las aulas y siguen dando la mejor versión de sí mismo a los peques y a las familias (hablo de los educadores infantiles de corazón, claro). A pesar de las ofensas, de las críticas y de las malas palabras de gente que no tiene ni idea de lo que dice, ellos no abandonan el timón y cruzan verdaderas tempestades.

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