¡Hola, hola! ¿Cómo lo estás llevando? ¡Espero que genial! 🙂 En el post de hoy vamos a hablar de la alta sensibilidad en la infancia. ¿Os animáis a leer la entrada completa? ¡Vamos a ello con ganas!
¿Qué es la alta sensibilidad en la infancia?
La alta sensibilidad en la infancia es un rasgo de la personalidad que implica una mayor receptividad y respuesta a los estímulos del entorno. Los niños altamente sensibles (PAS, por sus siglas en inglés, Highly Sensitive Person) tienden a procesar la información sensorial y emocional de manera más profunda y detallada. Este concepto fue desarrollado por la psicóloga Elaine Aron, quien ha estudiado extensamente este rasgo.
Elaine Aron es reconocida principalmente por su investigación sobre lo que ella denomina la «Persona Altamente Sensible» (PAS), un concepto que describe a individuos que muestran una mayor sensibilidad a estímulos externos e internos. Su investigación ha contribuido significativamente a entender cómo la sensibilidad puede influir en la personalidad, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional de las personas.
Entre sus contribuciones más destacadas se encuentra la creación de la Escala de Sensibilidad de Aron (Assessments for Sensory Processing Sensitivity, SPSS), una herramienta utilizada para evaluar la sensibilidad en las personas. Este instrumento ha sido utilizado en numerosos estudios y ha ayudado a establecer bases empíricas sólidas para el estudio de la alta sensibilidad.
Características más habituales de la alta sensibilidad en la infancia
¿Cuáles son las características clave de la alta sensibilidad en la infancia? ¡Vamos a verlo!
Reactividad emocional intensa
Los niños altamente sensibles tienden a experimentar emociones de manera más profunda y prolongada. Pueden ser muy sensibles a los sentimientos de los demás y responder con empatía y comprensión.
Procesamiento profundo de la información
Tienen la capacidad de procesar la información de manera más detallada y reflexiva. Esto incluye pensar mucho antes de actuar, hacer preguntas profundas y captar matices y detalles que otros podrían pasar por alto.
Sensibilidad sensorial elevada
Son más propensos a ser sensibles a estímulos sensoriales como el ruido, las luces brillantes, las texturas de la ropa y los olores. Esta sensibilidad puede llevar a reacciones intensas o evitación de ciertos entornos que consideran abrumadores.
Percepción aguda y consciencia elevada de los cambios
Tienen una capacidad notable para percibir cambios sutiles en su entorno, como variaciones en el tono de voz o expresiones faciales. Esto puede hacer que sean muy conscientes de las dinámicas sociales y emocionales a su alrededor.
Necesidad de tiempo para adaptarse
Pueden necesitar más tiempo para adaptarse a cambios nuevos o inesperados. La transición a nuevas situaciones puede ser desafiante y puede requerir un apoyo adicional para sentirse cómodos y seguros.
Respuesta intensa a estímulos negativos o críticas
Debido a su sensibilidad, los niños altamente sensibles pueden ser más afectados por críticas o comentarios negativos. Pueden tomar estas críticas muy a pecho y necesitan apoyo para gestionar y procesar estas emociones.
¿Cómo puede influir la alta sensibilidad en la vida de los peques?
¿La alta sensibilidad puede tener un impacto en el día a día de los peques? ¡Hablamos de ello!
Educación y aprendizaje
Los niños altamente sensibles suelen beneficiarse de un enfoque educativo que valore su procesamiento profundo de la información. Pueden destacarse en áreas donde la creatividad, la reflexión y la comprensión profunda son valoradas, pero pueden necesitar apoyo adicional para manejar la sobreestimulación en entornos escolares ruidosos o caóticos.
Relaciones interpersonales
Tienen una capacidad natural para establecer conexiones emocionales profundas con otros, lo que puede enriquecer sus relaciones. Sin embargo, pueden necesitar aprender habilidades para manejar su sensibilidad emocional y establecer límites saludables en las relaciones.
Bienestar emocional y salud mental
La alta sensibilidad puede predisponer a estos niños a experimentar niveles más altos de estrés y ansiedad, especialmente en situaciones nuevas o desafiantes. Es crucial proporcionarles estrategias para regular sus emociones y apoyo emocional continuo para fortalecer su bienestar emocional.
Post recomendado: 8 cuentos geniales para ayudar a gestionar el enfado de los peques
Estrategias de apoyo
¡Y llegamos a uno de los apartados más importantes! ¿Qué estrategias hay para apoyar y acompañar a los niños altamente sensibles? ¡Te doy algunas sugerencias!
- Crear un entorno calmado y estructurado: proveer un entorno predecible y estructurado puede ayudar a reducir la ansiedad y la sobreestimulación.
- Fomentar la autoexpresión y la creatividad: proporcionar oportunidades para que los niños expresen sus pensamientos y sentimientos a través de actividades artísticas, música, o simplemente conversaciones abiertas y respetuosas.
- Enseñar herramientas y recursos gestión emocional: ayudarles a desarrollar técnicas para manejar el estrés y la sobreestimulación, como la respiración profunda, el tiempo de descanso y la meditación guiada.
- Validar sus sentimientos: reconocer y validar sus emociones les ayuda a sentirse comprendidos y aceptados, fortaleciendo su autoestima y confianza.
- Promover un enfoque positivo: resaltar las fortalezas asociadas con la alta sensibilidad, como la empatía, la creatividad y la percepción aguda, puede ayudar a los niños a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.
- Fomentar la Comunicación abierta y empática: establecer una comunicación abierta y empática donde el niño se sienta escuchado y comprendido. Animarles a compartir sus preocupaciones y miedos, ofreciendo apoyo emocional constante.
- Favorecer habilidades de afrontamiento y resiliencia: enseñarles estrategias efectivas para resolver problemas y manejar conflictos de manera constructiva.
¡Y hasta aquí el post sobre alta sensibilidad en la infancia! ¿Qué te ha parecido? ¡Espero que te haya resultado de utilidad! Y como siempre… ¡nos leemos en la próxima entrada!