¡Muy buenas, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! 🙂 En el post de hoy vamos a hablar de la formación online. Durante la pandemia este tipo de formación ha aumentando muchísimo, pero, ¿por qué? Obviamente, el hecho de que estuviésemos confinados tiene mucho que ver, sin embargo, ¿podría haber más razones por las que los estudiantes apostasen por una formación online?
Os hablo de mi caso: toda mi formación complementaria al ciclo formativo de educación infantil la he cursado online y ha sido una experiencia maravillosa. Hasta ahora, tenía la sensación de que la formación online era como un segundo plato al que muchas personas tenían miedo de acceder. Para mi sorpresa, durante este año muchísima gente le ha dado una oportunidad y han descubierto que ni mucho menos es tan mala como pensaban.
¡Aquí van mis razones por las que creo que la formación online ha cogido fuerza durante el 2020!
Espacio propio y tranquilidad
Tengo bastantes conocidos que han apostado por la formación online para seguir su aprendizaje, y todos han estado de acuerdo en que estudiar desde dónde te sientas cómodo, tranquilo y a gusto es muy importante. De esta manera, podremos organizar el entorno en el que vayamos a estudiar como queramos. Os recuerdo que un ambiente bien organizado puede favorecer la concentración y la motivación.
Personalización e individualidad
Cada vez son más familias las que apuestan por las clases de refuerzo online si sus hijos han tenido un trimestre complicado y costoso. ¿Y por qué? Porque son conscientes de que sus hijos tendrán un trato más personalizado e individualizado que en las clases presenciales. Para que el proceso de aprendizaje sea el adecuado, el profesor debería tener el tiempo suficiente para respetar el ritmo de los alumnos y adaptar el contenido a ellos.
Profesores comprometidos y motivados
Durante bastante tiempo he escuchado que los profesores que se dedican a la formación online están menos comprometidos y motivados con la educación y el aprendizaje. Obviamente, eso no es cierto. En la formación online hay docentes increíblemente buenos, implicados e ilusionados con la educación dispuestos a transmitir emoción, apoyo y motivación a sus alumnos. En mi caso, ¡me ayudaron muchísimo en todos mis cursos!
Flexibilidad horaria
La formación online no tiene un horario fijo. Podemos escoger la hora que mejor nos venga para hacer la videollamada con nuestro tutor/profesor para que nos explique las dudas que nos han ido surgiendo durante el estudio. Nosotros seremos quiénes elijamos el tiempo que dedicamos al aprendizaje. De esta manera, evitaremos presiones, agobios y estrés innecesarios. ¡Estar tranquilos es muy importante para el proceso de aprendizaje!
Ahorro de tiempo y traslados
Seguramente, si optamos por la formación online lo hagamos para poder estudiar desde casa. ¿Y qué conlleva esto? Pues que no perderíamos tiempo yendo a nuestro centro de estudios concreto. Esos minutos (e incluso horas) de autobús, metro, coche o tren podríamos invertirlos en momentos para nosotros, en hacer las cosas que nos gustan o simplemente relajarnos un poco antes de nuestras clases online.
Rutina de estudio y fomento de la responsabilidad
En la formación online somos los propios estudiantes quiénes creamos una rutina de organización, estudio y horarios. Tendremos que prepararnos las dudas y consultas que queramos preguntar a nuestro tutor asignado para aprovechar el tiempo y seguir aprendiendo. ¿Qué conseguiremos con esto? Pues que a parte de tener una rutina de estudio, también estamos favoreciendo nuestra responsabilidad, implicación y autonomía.
¡Y hasta aquí el post de hoy! Contadme vosotros, ¿habéis tenido experiencias con la formación online? ¿Qué tal os ha ido? ¿Habéis notado alguna ventaja respecto con las clases presenciales?