Está claro que criticar a los maestros tiene que ser lo más fácil, pero lo que no dejo de escuchar estos días os aseguro que no me lo esperaba. Personas ofendiendo a todos los que se dedican a la enseñanza diciéndoles que están de vacaciones, que trabajan muy poco y que no tienen vergüenza. Sí, habéis leído bien: que los maestros no tienen vergüenza por no acudir a trabajar a los centros educativos.
Hasta donde yo sé, los docentes no han decidido el cierre de los colegios, institutos o universidades. Por lo tanto, criticar a los maestros, educadores o profesores es totalmente absurdo. Además, bastantes docentes han seguido acudiendo a los centros educativos, y los que no lo están haciendo imparten clases online y siguen preparando sus clases. No han dejado de preocuparse por los estudiantes ni un solo momento.
¿Por qué criticar a los maestros siempre en los más fácil?
En mi familia tengo dos profesores, y tengo muchos conocidos que se dedican a la enseñanza. Todos ellos coinciden en lo mismo: la falta de empatía que se tiene hacia los docentes. Parece ser que es una de las profesiones que más críticas recibe se haga lo que se haga. A pesar de que los maestros de corazón se esfuerzan cada día por motivar a los alumnos y dar lo mejor de sí mismos en el aula, ellos reciben palos igual.
¿Que quieren cambiar el sistema educativo desde las aulas? Fatal. ¿Qué quieren enseñar de una manera diferente a la tradicional porque creen que es mejor? Doblemente fatal. ¿Que se quedan en casa y dan clases online a los estudiantes? Eso es casi casi un delito. Es el momento de mostrar empatía hacia los maestros y no de tirarles más ladrillos encima de la cabeza para que se hundan.
«Anda, más vacaciones para vosotros por el coronavirus»
Esa es la frase que más he escuchado desde que se decidiera cerrar los centros educativos en la Comunidad de Madrid. He intentado callarme, no decir nada al respecto, pero no puedo. No puedo porque me toca muy de cerca y porque sé que este tipo de comentarios duelen y hacer sentir mal a los docentes que no se lo merecen. Y como os podéis imaginar a mí el daño gratuito, sin fundamento y sin verdad alguna no me gusta.
Como ya os comentaba antes, los docentes no están de vacaciones. Algunos siguen en los centros educativos, y otros imparten las clases online para que los alumnos no pierdan el ritmo de aprendizaje. No están tirados en el sofá viendo series y comiendo patatas como si no hubiera mañana. Ellos ESTÁN TRABAJANDO. Así que los que vais diciendo este tipo de comentarios con el único fin de hacer daño es mejor que os calléis.
¿Aulas confinadas significa no trabajar y no hacer nada?
¡Obviamente, no! A una semana de las vacaciones de Navidad, la clase de una amiga que es maestra fue confinada. Ella me comentaba asombrada que gente de su entorno cercano le decía «anda, pues el virus te ha venido bien para adelantar las fiestas y no hacer nada». Cabe destacar, que en esos días mi amiga no dejó de trabajar ni de conectarse de manera online con los estudiantes.
Pero como os comentaba antes lo más fácil es echar la culpa y criticar a los maestros por algo que escapa de su control. En algún momento me gustaría muchísimo que TODA LA SOCIEDAD valorase el enorme esfuerzo que han hecho los docentes desde el comienzo de la pandemia hasta ahora (que no olvidemos que todavía seguimos en pandemia). Cada vez tengo más claro que todavía hay gente que resta en vez de sumar y aportar palabras de motivación.
Por si esa gente no se ha dado cuenta: criticar a los maestros no es para nada LA SOLUCIÓN.
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Eres muy grande!! Muchas gracias por este artículo tan necesario y que espero tenga mucha difusión para que la gente se entere que los docentes estamos realizando una función esencial con quienes más queremos, que son nuestros hijos y nuestras hijas. De demagogos y populistas está este país lleno, hay que hacer poco caso y seguir disfrutando de la profesión más maravillosa del mundo, aunque sea tras la fría pantalla de un ordenador