¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! Hace unos días una amiga que es maestra de infantil en el segundo ciclo me dijo que uno de sus peques de cinco años era muy tímido. Me comentaba que le costaba mucho participar en clase, enfrentarse a situaciones nuevas o hablar con sus compañeros. Así que hoy vamos a hablar sobre la timidez infantil y de cómo podéis ayudar en clase a los niños que la sufren. ¡Vamos a ello!
Antes de nada me gustaría dejar claro una cosa: tenéis que hacer una diferencia importante entre un niño introvertido y un niño tímido. ¡A ver si consigo explicarlo de manera sencilla para que lo comprendáis!
- Un niño introvertido es aquel que disfruta de su tiempo libre en solitario, tiene pocos amigos elegidos por él y no se siente mal ni estresado por ello. Está cómodo en su soledad, pero tampoco le molesta compartir su tiempo con sus compañeros más allegados.
- Por el contrario, un niño tímido anhela tener amigos y socializar de manera habitual con ellos, y le crea una situación de ansiedad, estrés y malestar no poder hacerlo.
¡Es fundamental que hagáis esta distinción!
¿Qué es la timidez infantil?
Aclaradas las diferencias básicas entre introversión y timidez, podríamos decir que la timidez infantil implica una falta de asertividad y un comportamiento retraído. Además, los niños tímidos muestran un déficit en sus relaciones interpersonales y habitúan a huir y escapar del contacto social. La timidez infantil se convierte en un problema cuando hace sentir mal a los niños e impide que se desarrollen sus capacidades.
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¿Cómo se puede detectar la timidez infantil en el aula?
Yo os recomendaría que observarais de forma activa al niño durante la jornada escolar y prestarais especial atención a estos patrones de conducta:
- Problemas para relacionarse con sus compañeros: a los niños tímidos les cuesta mucho tomar iniciativa a la hora de hablar con sus compañeros. Tenéis que observar si eso hace que se sienta mal consigo mismo, triste o enfadado.
- No participa nunca en las actividades de clase: no es porque no sepa realizar la actividad que estáis proponiendo, sino por miedo y vergüenza de exponerse a sus compañeros.
- Ansiedad, malestar y estrés ante un posible contacto social: a los niños tímidos les produce ansiedad y malestar pensar que tienen que realizar una actividad que les genera miedo.
- Respuestas emocionales inesperadas: los niños tímidos no suelen expresar sus emociones ni sentimientos. Prefieren intentar callarse, pero hay momentos en los que no pueden más y explotan a través del llanto, de la tristeza o del enfado.
- Síntomas ante la situación que le avergüenza: podréis observar un cierto rubor en las mejillas, más nerviosismo de lo normal, cierto grado de tartamudez, y sudoración en las manos.
¿Cómo NO debéis actuar en clase?
- Bajo ningún concepto debéis obligar ni forzar a los niños tímidos a hacer algo que no quieren hacer. Si lo hacéis solo aumentaréis su presión y malestar.
- Ponerles en ridículo y etiquetarles delante de sus compañeros ya que esto podría provocar una baja autoestima y autoconcepto negativo (me gustaría pensar que a ningún educador/maestro se le ocurriría la idea de humillar a ningún alumno).
- Tampoco debéis compararles con otros niños de clase. Os recomiendo aceptar que cada niño tiene ritmos, personalidades, actitudes y talentos diferentes. ¡Y eso no es malo en absoluto!
- Evitar los comentarios y las palabras negativas como por ejemplo: ¡no vas a tener ningún amigo como sigas comportándote de esta manera! ¡Como sigas así te vas a quedar solo para siempre! Este tipo de afirmaciones hacen muchísimo daño a los niños tímidos, y puede causarles más ansiedad y rechazo.
¿Qué podéis hacer ante casos de timidez infantil?
Como educadores y maestros infantiles queréis lo mejor para los peques. Sé que os preocupa el bienestar de cada uno y queréis que estén lo mejor posible en el aula. Seguro que si tenéis en clase algún caso de timidez infantil os preguntaréis muchas veces qué podéis hacer para ayudar y apoyar al niño en cuestión.
¡Aquí van algunos consejos que os pueden resultar útiles!
- Es importante que le apoyéis en todo momento. El peque se tiene que sentir querido y respaldado pese a su timidez.
- Mostrad comprensión, empatía y paciencia en el aula. De esta manera, el niño se sentirá más cómodo en clase y libre de prejuicios y comentarios negativos.
- No permitáis que haga descripciones negativas de sí mismo. Os explico: hay niños que son muy conscientes de su problema y pueden llegar a pensar de sí mismos que son tontos o inutiles. Si en el algún momento expresa comentarios del tipo que tonto soy por no poder hablar con mis compañeros, debéis hablar con él e intentar apartar esa idea de su cabeza explicándole que lo va a superar y que estará bien.
- Ayudadle a enfrentar escenarios nuevos en su día a día, pero sin hacer las cosas por él. Enseñadle herramientas y estrategias para superar el miedo y la ansiedad ante el contacto social.
- Debéis reconocer de manera positiva los pequeñas barreras que vaya derribando y los logros que consiga. De esta manera, estará motivado para seguir esforzándose dentro y fuera de clase.
- Podéis favorecer la expresión de emociones durante toda la jornada escolar. Hacedle ver que el aula es un lugar seguro para hablar de cómo se siente.
- Y por supuesto, trabajar en equipo junto a la familia del peque y colaborar en todo lo que sea necesario para conseguir el bienestar íntegro del niño.
¿Qué os ha parecido el post sobre la timidez infantil? ¡Espero que os haya resultado útil! Me encantará leer vuestros comentarios al respecto, y saber cómo actuáis vosotros ante un caso de timidez infantil en el aula.
¡Nos leemos en el próximo post, grupo!
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