¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! 🙂 Hay muchísimos educadores infantiles que me preguntan cómo tendría que ser «mi educación infantil ideal». Hoy, tras mucho pensarlo y reflexionarlo me animo a escribir un post sobre ello. ¡Ojalá la administración se de cuenta de que no es tan descabellado lo que se pide!.
Más respeto hacia los educadores infantiles
Me gustaría muchísimo que se valorara a los educadores infantiles como lo que son: profesionales de la educación que se esfuerzan muchísimo cada día por dar la mejor versión de sí mismos. Hay gente que piensa que los educadores infantiles únicamente cumplen una función asistencial, y eso no es así. La educación infantil necesita muchísima más empatía y comprensión por parte de la sociedad.
Modificar el convenio de una vez por todas
Muchos educadores infantiles cobran 948 euros (lo que está estipulado en el convenio), pero, ¿de verdad es un sueldo adaptado a todas las responsabilidades que tienen que afrontar estos profesionales cada día? Me da muchísima pena que educadores infantiles de corazón tengan que dejar su trabajo para buscar otro empleo porque no llegan a final de mes. ¡Es de vergüenza!
Disminuir las ratios para personalizar la atención
Las ratios en educación infantil son una locura. Está claro que quien las puso no tenía ni idea de lo que es trabajar con niños. Queremos que los peques tengan una atención personalizada de los educadores infantiles, pero ojo, no se quiere bajar las ratios por aula para poder llevarlo a cabo. Me gustaría recordar que los educadores infantiles solo tienen dos ojos, dos brazos y dos piernas. ¿Cómo van a llegar así?
Más juego libre como herramienta de aprendizaje
Me da la sensación de que poco a poco la educación infantil se está convirtiendo en una preprimaria. A veces se quieren adelantar conocimientos para que los niños vayan preparados, pero ese no es el objetivo de la educación infantil, o al menos no debería serlo. El juego, por ejemplo, no se valora lo suficiente es muchas escuelas infantiles y es una herramienta increíblemente poderosa para favorecer el aprendizaje y la curiosidad de los peques.
La educación emocional dentro del currículo
La educación emocional aporta muchísimas cosas buenas en educación infantil. Además, si se trabaja desde edades tempranas puede llegar a evitar situaciones futuras de acoso escolar, baja autoestima, estrés o conductas negativas. Para ello, hay que formar a los educadores infantiles en este ámbito y apoyarles con herramientas y estrategias que puedan llevar a cabo y poner en práctica con los peques en clase. ¡Os recomiendo este libro!
La importancia de los educadores de apoyo
Yo he trabajado en escuelas infantiles con educadores de apoyo a mi lado todo el tiempo, y en otras que he estado sola todo el tiempo. Os puedo asegurar que la diferencia es increíblemente abismal. Ya que no se bajan las ratios ni queriendo, por lo menos cada tutor debería tener a otro profesional en el aula para apoyarle y ayudarle en los momentos más críticos de la jornada.
Evitar el uso de fichas de manera continuada
Hay escuelas infantiles que dan muchísima importancia a las fichas y que invierten mucho tiempo en esta herramienta cada día. Ese tiempo podría utilizarse mejor para favorecer el juego libre, la educación musical, la educación artística y la educación en valores. Que los niños hagan una ficha dos veces a la semana no es malo, pero que las realicen cada día me parece algo exagerado.
Estrechar la relación familia-escuela infantil
Me encantaría que las familias pudieran participar más en las actividades y que la relación con los educadores infantiles fuese más allá del hola por las mañanas y el adiós cuando van a recoger a los peques. Ambas partes son increíblemente importantes en el desarrollo íntegro de los niños. Tienen que trabajar codo con codo y juntos para favorecer un entorno cómodo para que los peques se sientan cómodos y puedan ser ellos mismos.
Y para vosotros, ¿cómo sería vuestra educación infantil ideal? ¡Contádmelo por las redes o en los comentarios!