¿Qué os parece el título del post de hoy? Es una frase de Juan Miguel Venegas, un maestro de infantil de corazón muy apasionado por la educación (al terminar la entrada os el enlace al blog que acaba de lanzar, no os preocupéis). Pensadlo bien: la educación infantil no debería ser La Cenicienta del sistema educativo, y por supuesto, yo creo que tiene toda la razón del mundo.
Hace unos días, una amiga me contó una situación desagradable que había vivido. Ella estaba esperando el ascensor en su edificio y una vecina (aproximadamente de unos 40 años) le dijo con prepotencia, arrogancia y desprecio: ¿tú trabajabas en una guardería cuidando niños, verdad? Pues un día podías venir a casa y estar de canguro con él mío. Os podéis imaginar la cara de circunstancias que puso mi amiga. ¡A cuadros se quedó!
Canguros, guarderías… ¿alguien da más, por favor?
Por desgracia, el término guardería se sigue utilizando en la actualidad. Lo he leído en artículos de periódicos y revistas importantes,lo he escuchado en boca de personas que no se dedican a la educación, y para mi sorpresa, en comentarios de profesores y maestros. Por si fuera poco, también se confunde a los educadores con canguros. No es que tenga nada en contra de estos últimos, pero hay muchas diferencias entre los trabajos.
Los canguros no han tenido que formarse durante mínimo dos años para desempeñar un trabajo. No han tenido que estudiar, hacer trabajos, ni hacer un periodo de prácticas para comprobar si uno es apto o no. Los educadores infantiles no solo cuidan a los niños. Ellos educan, estimulan y preparan metodologías y actividades para el centro (entre otras muchas cosas). Entonces, ¿por qué se habla con tanto desprecio de la educación infantil?
No es obligatorio, por lo tanto, no es importante
Muchas personas piensan que la educación infantil no es importante porque no es una etapa obligatoria. Ojalá esa gente pudiera ver por sí misma lo equivocada que está. Que no sea una etapa obligatoria no significa que los niños no aprendan habilidades y capacidades fundamentales para su día a día. No significa que esta etapa tenga que pasar sin pena ni gloria por el sistema educativo tan desastroso que tenemos en España.
La educación infantil no es solo una etapa asistencial para las familias y tampoco consiste en dejar a los peques en una escuela sin más para que estén entretenidos. Mientras que se siga pensando que la única función de las escuelas infantiles es cuidar de los niños hasta que sus familias vengan del trabajo, lo llevamos claro. ¿Hasta cuándo tendré que decir que los educadores no son canguros ni simples cuidadores?
Educadores infantiles infravalorados y despreciados
Ah, ¿tú trabajas quitando pañales, limpiando mocos y dando de comer a los niños? Quizás deberías haber estudiado magisterio de educación primaria… ¿Por qué? ¿Por qué los educadores infantiles están en el último escalón de los profesionales del sistema educativo? En las aulas de 0-3 se lleva a cabo la base del aprendizaje, y aun así, desprecian esta labor y el trabajo.
Pues sí, yo he quitado pañales, he limpiado mocos y he dado de comer a los peques. ¿Y qué pasa? ¿Por eso mi trabajo tiene que ser infravalorado? ¿Qué pasa con las otras muchas funciones y tareas que desempeñan los educadores infantiles a lo largo del día? Es más, ¿alguien sabe cuáles son de verdad las auténticas funciones de los educadores o simplemente critican y hacen daño por hacerlo?
Una educación infantil de calidad, valorada y digna
Dicho en voz alta parece todo un sueño. Hemos ido a manifestaciones para reivindicar todos nuestros derechos, pero desgraciadamente, no ha habido grandes cambios. Aunque no sea obligatoria, la educación infantil es una etapa increíblemente importante para el desarrollo de los niños, y por eso tiene que ser de calidad, reconocida, digna y con profesionales cualificados y comprometidos con la etapa.
¿A qué me refiero con una educación infantil digna? Puede que no lo sepáis, pero no todos los educadores infantiles trabajan con unas buenas condiciones (tanto profesionales y económicas). Hay escuelas que superan el número de ratio establecido por ley (que no digo que sea el correcto) y que no cuentan con los suficientes educadores para atender a los niños como se merecen.
¿Os podéis imaginar la ansiedad, tristeza e incluso desmotivación que sienten algunos educadores infantiles por no poder hacer bien su trabajo? No por su culpa, está claro, si no por una pésima gestión y peores condiciones que se escapan de su control. Como siempre digo: la educación infantil no es un juego. Hay veces que escuelas y centros infantiles se olvidan de algo fundamental: trabajan con niños y familias. ¿Acaso eso no es importante y valioso?
¿Qué os ha parecido la reflexión de hoy? ¿Creéis que la educación infantil es «La Cenicienta» del sistema educativo? Por cierto, os dejo por aquí abajo el enlace al blog y la página de Facebook de Juan Miguel. ¡Os recomiendo que echéis un vistazo porque este maestro de infantil de corazón tiene mucho que decir! Y eso siempre está genial, ¿verdad que sí? 🙂
Blog de Juan Miguel Venegas, maestro emocional
Página de Facebook de Juan Miguel Venegas, maestro emocional
Imagen Freepik
Esta etapa educativa debe ser obligatoria porque desarrolla todos los ámbitos del desarrollo humano (cognitivo, lingüístico, socio-afectivo, motor y emocional). Además tiene que ser la reivindicación del colectivo de educadores/as y maestr@s infantiles. Gran post!
Estoy de acuerdo con lo que dices. Excepto una cosa muy importante no somos «guardesas» pero tampoco educadoras. No hace falta educar a un niño. Ellos son los protagonistas de sus descubrimientos. Nosotras somos simples acompañantes.