¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! Ser tutores de prácticas en educación infantil no es nada fácil, y hay profesionales que, aunque tienen muchas ganas de enseñar, se sienten un poco perdidos y no saben cómo hacerlo de la manera adecuada. Así que si vais a ser tutores de prácticas o lo estáis siendo, ¡este post os va a venir de lujo!
1. El mejor ejemplo para los alumnos de prácticas
¿Qué quiero decir con esto? Pues que para los estudiantes en prácticas vosotros seréis su ejemplo más cercano diario. Es el momento de que les transmitáis todo el amor y la pasión que sentís por la educación infantil para que ellos lo vean y se sientan motivados con su aprendizaje.
2. Crear un ambiente seguro para el aprendizaje
Hay alumnos en prácticas que sienten muchísima pasión por la educación infantil, pero les cuesta arrancar un poquito. Pueden ser chicos y chicas tímidos, con inseguridades y algunos miedos. Os animo a crear un ambiente seguro para el aprendizaje y la expresión de emociones.
La conexión y la cercanía con los alumnos en prácticas es muy importante en estos casos. Dadles un poquito de tiempo para que sean ellos mismos, se abran y se sientan cómodos y a gusto en el aula. Estoy segura de que no os arrepentiréis lo más mínimo.
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3. Empatía, comprensión y escucha activa
Hace algún tiempo vosotros también fuisteis alumnos. Por eso, como tutores de prácticas debéis mostrar empatía, comprensión y escucha activa. El periodo de prácticas es una oportunidad genial para que los estudiantes vivan la realidad de la educación infantil de una manera cercana y vivencial.
4. Tener una actitud abierta con los alumnos de prácticas
Como tutores de prácticas no os animo a que os quedéis simplemente con lo académico y profesional. Es muy recomendable que cada día tengáis una actitud abierta con los alumnos de prácticas. De esta manera, les conoceréis bastante mejo y les podréis acompañar de manera adecuada en su camino.
Os recuerdo, que el periodo de prácticas también es un tiempo de aprendizaje para vosotros. ¿Qué quiero decir con esto? Que hay estudiantes con ideas geniales para hacer en el aula. Debéis estar abiertos a esas sugerencias y no tomarlas a mal porque harán vuestro día a día mucho más enriquecedor.
5. Dar oportunidades para vivir experiencias reales
Hay tutores de prácticas que no dan oportunidades a los alumnos para que vivan experiencias reales en el aula. Simplemente se dedican a dar consejos a los estudiantes y no dejan que intervengan en el día a día más que para lo justo y necesario. ¡No seáis de ese tipo de tutores de prácticas!
Procurad que los estudiantes vivan un buen periodo de prácticas a vuestro a lado, y os animo a dar oportunidades reales en el aula para que los alumnos vayan aprendiendo y desarrollando habilidades importantes para su futuro como educadores infantiles. ¡Lo importante es que se nutran con el día a día!
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6. ¡Los alumnos de prácticas no son los recaderos!
Este es un apartado increíblemente importante. Los alumnos de prácticas van a las escuelas infantiles a aprender. Las prácticas es un periodo incluido en el ciclo formativo y en el grado de magisterio, ellos todavía no son educadores infantiles y no tienen mucha experiencia.
¿Por qué os digo esto? Porque los profesionales responsables dentro del aula seguís siendo vosotros. Como tutores de prácticas, sois fuente de enseñanza y aprendizaje para los estudiantes en prácticas, y no podéis tratarlos como simples recaderos o agobiarles con unas tareas y funciones que son vuestras.
7. Sinceridad y buena comunicación en el periodo de prácticas
La sinceridad y la buena comunicación es clave para el periodo de prácticas. Como tutores de prácticas tenéis la responsabilidad de evaluar adecuadamente a los alumnos, y tras algún tiempo en el aula, algunos no tengan vocación ni pasión por la educación infantil.
¿Qué tenéis que hacer vosotros como tutores de prácticas en estos casos? Pues hablarlo con ellos en primer lugar. Explicadles de manera empática lo que habéis notado y observado en el aula y vuestra perspectiva personal y profesional. Recordad que, cualquiera no puede trabajar en escuelas infantiles.
¡Y hasta aquí el post de hoy! ¿Qué os ha parecido? Espero de corazón que os haya ayudado. Ser tutores de prácticas en educación infantil es una tarea súper enriquecedora, pero requiere muchísima responsabilidad. Eso sí… ¡os animo a que lo disfrutéis al máximo!
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