¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! 🙂 Sois bastantes los que me preguntáis por redes cómo afrontar el primer día de trabajo en una escuela infantil. Me contáis que tenéis miedo de equivocaros, de no hacer las cosas correctamente y sobre todo, de no saber gestionar el tiempo en el aula con los niños. Así que me he animado a escribir esta entrada con algunos consejos básicos y sencillos para afrontar la primera jornada en una escuela infantil. ¡Vamos a ello!
Todavía recuerdo increíblemente bien mi primer día de trabajo en una escuela infantil (no era el mismo centro dónde hice las prácticas). Por la noche no había pegado ojo y tenía el estómago cerrado para desayunar. Estaba entusiasmada, emocionada e ilusionada, pero también muy muy nerviosa y con miedo. Por mi cabeza se me pasaban miles de preguntas, aunque la más recurrente era… ¿seré capaz de hacerlo bien?
Descansar bien es más importante de lo que creéis
Os recomiendo muchísimo que la noche anterior a vuestro primer día de trabajo, descanséis bien y os vayáis pronto a la cama. Os puede venir tomar alguna infusión caliente y escuchar música relajante mientras estáis en la cama. Así, estaréis mucho más relajados. ¿Qué podéis hacer también?
Aprovechad la tarde para hacer algo de deporte y «cansaros» físicamente. De esta manera, os entrará más rápidamente el sueño. Y por favor, nada de móviles ni de tablets antes de irse a dormir. Está comprobado que no son buenos aliados para el sueño y el descanso.
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Un desayuno que os ayude a afrontar el primer día de trabajo
Intentad no ser como yo (que me fui sin desayunar a la escuela infantil). Un buen desayuno os ayudará muchísimo a aguantar el primer día y os dará energía para afrontarlo. Os animo a que os levantéis con tiempo de sobra para prepararlo y disfrutarlo. ¡Tomaos vuestro tiempo! Os tengo que recordar que si no desayunáis, podéis llegar a marearos y desmayaros. ¡Y más con el desgaste físico y el cansancio de los educadores infantiles! Así que muchísimo mejor coger las fuerzas necesarias para vuestra primera jornada en el centro educativo.
Llegar con tiempo de antelación a la escuela infantil
Os recomiendo que salgáis de casa con tiempo de antelación. No sabéis si se va a retrasar el autobús o vais a pillar retenciones en la carretera hasta que estéis al centro. Si la escuela infantil la tenéis super cerca de casa… ¡sois unos afortunados! Aun así os diría que lleguéis a la escuela antes de la hora para conozcáis un poquito más a vuestros compañeros y para que el direct@r del centro os explique más cosas y detalles de la escuela (a parte de las que os contó en la entrevista).
No os enfadéis por no poder con todo el primer día
El primer día es de contacto. Tenéis que conocer a los niños, empatizar con ellos, ir aprendiendo las rutinas y los hábitos… ¡Y conectar con las familias también! No os olvidéis de algo muy muy importante: es vuestra primera jornada en la escuela infantil. ¡No os enfadáis por llegar a todo! Tampoco esperéis que las cosas os salgan perfectas desde el primer minuto. Que os adaptéis al ritmo y al día a día llevará tiempo, pero eso no es malo. Os aseguro que le pillaréis muy pronto el truco y lo hacéis genial.
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Que no os de ninguna vergüenza preguntar cosas
Que yo sepa, nadie nacemos sabiendo. Y tener dudas es lo más normal del mundo cuando estás empezando en un trabajo de cualquier ámbito. Os animo a que no os quedéis dentro esas preguntas. Tengo amigas que se quedaron calladas por no molestar o por pensar que se iban a reír de ellas por no saber y se arrepintieron. Es mejor aclarar las dudas desde el primer día para favorecer un buen entorno de trabajo en vuestro aula y en la escuela infantil. ¡No penséis ni por un momento que sois menos capaces, eh!
Disfrutar muchísimo del día con los peques
Que os divirtáis y disfrutéis el día con los niños es lo más importante. Recordad que esta profesión es vocacional y está llena de emoción, ilusión y buenos momentos. Si cuando salgáis por la puerta de la escuela infantil, sonreís y os sentís satisfechos con vuestro día en el centro… vais por el buen camino y habréis superado el primer día de trabajo con muchísimo éxito (tanto personal como profesional). De esta manera, al día siguiente llegaréis más motivados, emocionados e ilusionados que el día anterior y todo marchará sobre ruedas.
¡Espero que estos consejos sirvan a todos aquellos educadores infantiles que se tengan que tengan que afrontar su primer día de trabajo en el aula! Estoy convencida que daréis la mejor versión de vosotros mismos a niños, familias y compañeros. Y… ¡no os olvidéis de disfrutar del momento! Eso es muy muy importante en el ámbito de la educación infantil. ¡Nos vemos en el próximo post!
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