¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que genial! 🙂 En el post de hoy vamos a hablar de Henri Wallon, un psicólogo francés que creía que los niños no eran sujetos pasivos de su aprendizaje. ¡Vamos allá!
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Introducción
Hablar de Henri Wallon es adentrarse en la vida de un hombre cuyo pensamiento transformó nuestra forma de comprender la infancia, la educación y el desarrollo humano. A diferencia de otros teóricos de su época, Wallon no se limitó a la observación pasiva del niño, sino que integró la psicología con la pedagogía y la neurobiología, proponiendo una visión holística del desarrollo infantil. Su legado sigue vigente en el ámbito educativo y psicológico, siendo una referencia obligada para quienes estudian el desarrollo infantil.
Esta visión innovadora supuso una ruptura con modelos más tradicionales de la psicología del desarrollo, al destacar la importancia del contexto social y emocional en la evolución de la infancia. Su enfoque interdisciplinario influyó en áreas como la pedagogía, la neurociencia y la psicología educativa, y su impacto sigue presente en numerosas prácticas educativas actuales.
Los primeros años y formación de Henri Wallon
Henri Wallon nació el 15 de junio de 1879 en París, en el seno de una familia con una fuerte tradición intelectual. Su infancia transcurrió en un ambiente de efervescencia cultural y política, lo que influyó en su pensamiento crítico y en su posterior compromiso con la educación y la psicología.
Desde joven, mostró un gran interés por las humanidades y las ciencias, lo que lo llevó a estudiar en la prestigiosa École Normale Supérieure, donde se formó en Filosofía. Sin embargo, pronto amplió su campo de interés hacia la Psicología y la Medicina, disciplinas en las que se especializó posteriormente. Su inquietud por comprender la mente humana y el desarrollo infantil lo llevó a dedicarse a la investigación y a la docencia, con el objetivo de mejorar la educación y el bienestar de los niños.
Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó como médico en hospitales psiquiátricos, donde tuvo la oportunidad de observar de cerca el impacto de las experiencias traumáticas en la conducta humana. Esta experiencia influyó profundamente en su concepción del desarrollo infantil y en su énfasis en la importancia de la afectividad en la evolución psicológica del ser humano.
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Desarrollo de su pensamiento: una psicología integral
Wallon no veía al niño como un ser pasivo en su aprendizaje, sino como un sujeto en constante transformación influenciado por el entorno social, las emociones y su evolución biológica.
Su teoría del desarrollo se basa en la interacción entre cuatro dimensiones fundamentales:
💖La dimensión afectiva
Wallon consideraba que las emociones desempeñan un papel esencial en el desarrollo del niño, ya que influyen en su interacción con el mundo y en su capacidad para construir su identidad.
Desde el nacimiento, los bebés expresan emociones que les permiten establecer lazos con sus cuidadores y comenzar a explorar su entorno. Según Wallon, las primeras manifestaciones emocionales no solo cumplen una función biológica de supervivencia, sino que también constituyen el primer medio de comunicación y socialización.
🚶♂️La dimensión motriz
El desarrollo del movimiento es clave en la construcción de la inteligencia y la autonomía del niño. Wallon subrayó la importancia de la actividad motriz en el aprendizaje y en la relación con los demás. A través del movimiento, el niño explora el espacio, adquiere habilidades y desarrolla el control corporal. En este sentido, Wallon enfatizaba la importancia del juego y la experimentación con el entorno para potenciar el aprendizaje y la maduración motriz.
🤔La dimensión cognitiva
Según Wallon, el conocimiento no se adquiere de manera lineal, sino a través de crisis y reorganizaciones constantes. Esto significa que el desarrollo intelectual de los niños no sigue un solo camino, sino que se ve influenciado por múltiples factores.
Para Henri Wallon, el aprendizaje es discontinuo y está marcado por periodos de avance y retroceso, en los que el niño enfrenta conflictos cognitivos que lo llevan a reestructurar sus conocimientos. Este concepto rompió con la visión tradicional de un aprendizaje progresivo y acumulativo.
🏫La dimensión social
El entorno y la interacción con los demás son fundamentales en la construcción del pensamiento y la identidad. Wallon enfatizaba la importancia de la escuela y la familia en el desarrollo del niño. Su teoría sostiene que el ser humano es un ser social desde su nacimiento y que las relaciones con los otros moldean su desarrollo psicológico. En este sentido, la interacción con los adultos y con otros niños es clave para el aprendizaje y la construcción de la personalidad.
Henri Wallon consideraba que el desarrollo infantil no es un proceso homogéneo ni universal, sino que cada niño tiene su propio ritmo, influenciado por factores biológicos y ambientales. Su modelo, que integraba la psicología, la biología y la sociología, ofreció una alternativa a las teorías innatistas y conductistas predominantes en su época.
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Etapas del desarrollo infantil según Henri Wallon
Uno de sus mayores aportes fue la propuesta de una teoría del desarrollo infantil dividida en cinco etapas, en las que cada fase está marcada por una alternancia entre períodos de predominio de lo afectivo y de lo cognitivo.
Uno de sus mayores aportes fue la propuesta de una teoría del desarrollo infantil dividida en cinco etapas, en las que cada fase está marcada por una alternancia entre períodos de predominio de lo afectivo y de lo cognitivo.
A diferencia de otros modelos, Wallon destacaba que estas etapas no son lineales ni rígidas, sino que pueden presentar solapamientos y retrocesos.
¡Vamos a conocer un poquito más de estos estadios!
👶Estadio impulsivo-emocional (0-1 año)
En este primer año de vida, el bebé se comunica principalmente a través de las emociones y gestos. Sus respuestas a los estímulos son reflejas, y el vínculo con sus cuidadores se basa en la necesidad de afecto y protección. Durante esta etapa, la relación con los adultos es esencial para el desarrollo del niño, ya que el contacto físico y emocional favorece la seguridad y el bienestar psicológico.
📕Estadio sensoriomotor y proyectivo (1-3 años)
En esta etapa, el niño comienza a explorar el mundo de manera más activa. Aparece el desarrollo motriz, que le permite interactuar con los objetos y su entorno. Se da un importante avance en la coordinación sensorio-motora, que es la base del aprendizaje futuro. Además, el niño empieza a manifestar intenciones y a anticipar consecuencias, desarrollando una mayor autonomía.
🧠Estadio del personalismo (3-6 años)
Se consolida la identidad del niño y su relación con los demás. En esta fase, el niño desarrolla una conciencia más clara de sí mismo y de su posición en la familia y la sociedad. Aparecen los primeros indicios de egocentrismo, expresados en la afirmación de la identidad y en los primeros conflictos con la autoridad. La interacción con los otros niños adquiere mayor importancia y se inician los juegos simbólicos.
📚Estadio categorial (6-11 años)
Se desarrolla el pensamiento lógico y la capacidad de clasificación. El niño comienza a adquirir herramientas cognitivas más complejas, como la abstracción y la organización del conocimiento. En esta etapa, se fortalece la capacidad de concentración y memoria, lo que facilita el aprendizaje académico. También se observa una mayor regulación emocional y una mayor capacidad para el trabajo en grupo.
🎓Estadio de la adolescencia (12 años en adelante)
Se da una reestructuración de la identidad y el pensamiento abstracto. Los jóvenes experimentan una mayor independencia y comienzan a desarrollar una visión crítica del mundo. En esta etapa, surgen conflictos internos derivados de la búsqueda de identidad y de la integración en grupos sociales. La influencia del entorno y las experiencias personales juegan un papel clave en la consolidación de la personalidad.
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Influencia en la Educación Infantil
Wallon rechazaba la idea de una enseñanza basada únicamente en la memorización y abogaba por un enfoque pedagógico que tuviera en cuenta la evolución emocional y social del niño. En su visión, la escuela debía fomentar el desarrollo integral, no solo intelectual, sino también afectivo y motor.
Sus ideas influyeron en pedagogos como Jean Piaget y Lev Vygotsky, con quienes compartía la idea de que el aprendizaje no podía separarse del desarrollo del niño. Además, su trabajo sirvió de base para numerosas metodologías pedagógicas centradas en el niño y en la importancia del juego, el movimiento y la socialización en el proceso educativo.
Henri Wallon fue un pionero en la comprensión del desarrollo infantil. Su visión no solo rompió con paradigmas anteriores, sino que sentó las bases de muchas de las teorías actuales sobre educación y psicología.
Su insistencia en la importancia de las emociones, el entorno y el movimiento en el aprendizaje sigue marcando la forma en que se concibe la educación infantil en el siglo XXI. Gracias a su trabajo, hoy comprendemos mejor cómo se construye el conocimiento en la infancia y cómo el aprendizaje no es solo un proceso intelectual, sino también un fenómeno social y emocional.
Obras destacadas de Henri Wallon
Henri Wallon dejó un importante legado a través de sus escritos, en los que plasmó sus investigaciones y teorías sobre el desarrollo infantil. Algunas de sus obras más influyentes incluyen:
- «Los orígenes del carácter en el niño» (1934): en este libro, Wallon analiza cómo se desarrolla la personalidad infantil, destacando la importancia de la afectividad en la construcción del carácter y la identidad del niño.
- «De la acción al pensamiento» (1942): explora la transición del niño desde la actividad motriz hasta el pensamiento abstracto, subrayando la relación entre el movimiento, la emoción y el desarrollo cognitivo.
- «Psicología y educación del niño» (1949): un texto fundamental en el que Wallon analiza cómo la educación debe adaptarse a las necesidades psicológicas del niño, teniendo en cuenta su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz.
- «La evolución psicológica del niño» (1941): una obra clave donde Wallon expone su teoría sobre las etapas del desarrollo infantil y la importancia de los factores emocionales y sociales en la construcción del pensamiento.
Estas obras han influido en generaciones de psicólogos y educadores, proporcionando una base sólida para la comprensión del aprendizaje y la evolución de la infancia. A través de ellas, Wallon dejó una huella imborrable en la psicología y la pedagogía, promoviendo una visión integral del desarrollo infantil que sigue vigente en la actualidad.
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El compromiso político y legado de Henri Wallon
A lo largo de su vida, Wallon no se limitó al ámbito académico. Su compromiso con la educación pública y su interés por una sociedad más igualitaria lo llevaron a participar activamente en la reforma educativa de Francia tras la Segunda Guerra Mundial. Fue presidente del grupo de trabajo encargado de renovar el sistema educativo francés, proponiendo cambios orientados a hacer la educación más accesible e inclusiva.
Falleció en 1962, pero su legado sigue vivo en la educación y la psicología del desarrollo. Su enfoque interdisciplinario, que integra biología, psicología y pedagogía, sigue siendo una fuente de inspiración para quienes buscan comprender cómo los niños aprenden y evolucionan en sociedad.
¡Y hasta aquí la biografía de Henri Wallon! ¿Conocíais a este psicólogo francés? ¡Me encantaría leer vuestros comentarios sobre su perspectiva educativa! Y como siempre… ¡nos leemos en el próximo post!