¡Hola, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que de la mejor forma posible! 🙂 Hoy toca escribir un post reivindicativo sobre el primer ciclo de educación infantil. Desgraciadamente, esta etapa para muchos pasa sin pena ni gloria y no creen que sea importante. Es más, bastantes personas piensan que las escuelas infantiles son centros únicamente asistenciales donde dejar a los peques mientras los padres trabajan.
Durante este curso es seguir concienciando de la importancia que tiene el primer ciclo de educación infantil para el desarrollo íntegro de los peques, y espero que pronto toda la sociedad valore mucho más la etapa y a los profesionales que trabajan en ella.
El primer ciclo de educación infantil sí existe
Puede que sea una etapa educativa no obligatoria, pero sí existe y es increíblemente importante para el desarrollo íntegro de los niños. En el primer ciclo de educación infantil se empieza a favorecer el desarrollo cognitivo, psicomotor, afectivo, social y la autonomía personal de cada niño. Como os podéis imaginar estos desarrollos son muy importantes a lo largo de la vida. Así, este ciclo debería tener mucho más peso en el sistema educativo.
No solo es una etapa asistencial donde dejar a los niños
Las escuelas infantiles no son lugares donde simplemente dejar a los niños mientras los padres trabajan. En las aulas de infantil los peques aprenden, descubren un montón de cosas nuevas para ellos, viven experiencias únicas y desarrollan nuevos vínculos afectivos y sociales con sus compañeros y los educadores infantiles. Por lo tanto, los niños no solo esperan sin más a que sus padres le recojan.
Los educadores infantiles SÍ son profesionales
Quizás os sorprende, pero hay mucha gente que piensa que los educadores infantiles son «canguros» sin ningún tipo de formación para trabajar en las escuelas infantiles. No me cansaré de decir que los profesionales que trabajan en esta etapa han tenido que estudiar mínimo dos años incluyendo las prácticas en centros. Así, están muy preparados para trabajar con peques de 0-3 años y sus familias.
Las familias SÍ son realmente importantes
En el primer ciclo de educación infantil no solo se acompaña a los peques, también a sus familias. Los educadores infantiles apoyan, consuelan, motivan y ayudan a los padres y madres que lo necesitan. La comunicación y colaboración con las familias es algo fundamental en 0-3 años. De este modo, los profesionales de esta etapa no solo se preocupan por los peques.
La etapa menos valorada, pero la que más lucha
No os estoy descubriendo la pólvora al decir que el primer ciclo de educación infantil es el más infravalorado, sin embargo, los profesionales del 0-3 se preocupan muchísimo por una educación de calidad y una buena atención personalizada a niños y familias. Puede que esta etapa sea la más olvidada, pero los educadores infantiles no dejarán de luchar para que el 0-3 tenga un hueco importante en el sistema educativo.
Un salario mínimo increíblemente vergonzoso
He trabajado en bastantes escuelas infantiles y las responsabilidades de los educadores infantiles en el aula son enormes. Mucha gente no sabe que se trabaja con un sector de la población vulnerable y sensible: los niños. Sin embargo, el salario mínimo que cobran la mayoría de los profesionales de esta etapa está muy por debajo a esas responsabilidades que abarca la educación infantil.
Más empatía hacia el primer ciclo de educación infantil
Esta etapa necesita muchísimo más respeto, empatía, cariño y valoración. No se puede seguir creyendo que las escuelas infantiles son aparcaniños y que lo único que hacen es pasar el rato lo mejor posible. Los educadores infantiles se esfuerzan muchísimo por preparar y adaptar las aulas, por diseñar y programar dinámicas y actividades para los peques y por cuidar de su bienestar general. ¡Se merecen todo el respeto del mundo!